Descripción
El tratamiento para el bruxismo con toxina botulínica consiste en la inyección de Botox en los músculos maseteros, responsables del movimiento de la mandíbula. Este procedimiento ayuda a reducir la tensión y la fuerza con la que estos músculos se contraen, disminuyendo el rechinamiento involuntario de los dientes y aliviando los síntomas asociados, como el dolor mandibular, cefaleas tensionales y el desgaste dental.
CONSEGUIRÁS:
- Alivio del dolor y molestias causadas por la tensión mandibular.
- Disminución del rechinamiento y apretamiento de los dientes.
- Relajación de los músculos maseteros, evitando sobrecarga en la mandíbula.
INCLUYE:
- Evaluación personalizada.
- Aplicación de toxina botulínica en los músculos maseteros.
- Seguimiento post-procedimiento.
